miércoles, 19 de junio de 2019

Los cinco sentidos

Hemos tratado acá un sinnúmero de sentidos pero nos limitamos a mencionar cinco de ellos: vista, tacto, audición, olfato y gusto pero a decir verdad nuestros sensores, la forma como percibimos el entorno para responder, alimentarnos o defendernos e incluso para saber en que parte se encuentran nuestras extremidades o qué anda fallando en nuestro interior, son una batería impresionante. Poseemos termosensores para la temperatura y detectores de presión, receptores de dolor internos y externos, detectores de posición y un espectacular archivo de quimioceptores. Realmente podemos hablar de ciertos grupos de sensores repartidos: los nociceptores que avisan del dolor interno o externo; los propioceptores que informan de la posición de los músculos; los termoceptores que informan de la temperatura; los mecanoceptores que son quienes se encargan de responder con movimiento como los reflejos; los quimioceptores detectan altas concentraciones de dióxido carbónico o falta de agua e incluso detectaría comida en mal estado y generaría el reflejo de vómito. Podríamos mencionar el sentido del equilibrio ubicado en el sistema vestibular y los cronoceptores que detectan el paso del tiempo. Si hacemos una lista podemos ofender a alguien, pero es claro, que necesitamos un sentido o quimioceptor que detecte azúcar en sangre ─si falla padecemos de enfermedades relacionadas con el exceso de azúcar en sangre o con su desactivador─ y la controle y también requerimos de un sensor especial para detectar si estamos de pie, acostados o de cabeza; incluso requerimos de un sensor para detectar colores, que la visión es una cosa, pero ver colores, es definitivamente otra.

Sensaciones:
a. Aparte de la vista, el tacto, el gusto, el oído y el olfato, tenemos otro sinnúmero de sensores que nos informan del medio externo y del interior de nuestro cuerpo y de su relación con él.
b. Nociceptores en la piel nos informan del dolor tanto adentro como afuera del cuerpo.
c. Propioceptores nos informan de la posición del cuerpo y estado articular. Por eso al cerrar los ojos podemos tocar una parte de nuestro cuerpo o saber como está.
d. Seguro la visión va desde simplemente detectar luz, hasta la sublime visión térmica o infrarroja, el ser humano detecta luz, sombras y colores e incluso profundidad y distancia que deben poderse ver como otros tantos sentidos, acoplados y apoyados por la posición y el tipo de células del tapiz del ojo y de ambos en conjunto.
e. El equilibrio y la posición se relacionan con el oído interno, pero definitivamente son diferentes sentidos.
f. Detectamos escasez de oxígeno y aumento de CO2, niveles de azúcar en sangre, hambre, sed y experimentamos ganas de vomitar y eso es porque deben existir algunos quimioceptores.
g. Es probable que muchas mujeres aún tengan un órgano vomeronasal capaz de detectar feromonas.
h. Detectamos la temperatura con termorreceptores.
i. Reaccionamos gracias a los mecanorreceptores.
j. Yo hablo de ciencia, pero hay sentidos aprendidos como el sentido estético y el de responsabilidad. Que me perdone Darwin tal atrevimiento.
k. Yo nunca había visto los sentidos como detección de energía, pero es claro que están firmemente acoplados para detectar diferentes tipos de ondas: Los ojos ven un rango de 400 a 700 nanómetros y los oídos perciben un rango de 20 a 20.000 hertzios. El calor es una forma de energía. No allá el dolor o el olor, pero de todas maneras es un dato bien curioso.
l. Sordera y ceguera son muy comunes, no tanto ageusia, anosmia y anafia, que son para el gusto, el olfato y el tacto.

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