domingo, 15 de julio de 2018

Oímos

Es increíble que nuestros cerebros capten las deformaciones en el aire a las que llamamos ondas y eso es debido a que, nuestras orejas, la parte cartilaginosa, puede enfocarlas en el ducto auditivo, haciendo vibrar el tímpano que transmiten las vibraciones al oído medio y este a los cilios -pequeños vellos- que los transforman en señales eléctricas que el cerebro interpreta como sonidos. Para estudiarlo lo dividimos en externo: el pabellón auditivo y el conducto auditivo externo; el medio compuesto por tres huesos el martillo, el yunque y el estribo y el interno formado por el laberinto óseo y la cóclea.

De oídas:
a. Las señales sonoras son transformadas a señales nerviosas -eléctricas- en el oído interno y tales señales puede entenderlas nuestro simpático cerebro.
b. Un daño en los huesecillos o en la cóclea causan sordera parcial o permanente. 
c. Sin pabellón auditivo aún puede oírse, con la consiguiente disminución de señal.
d. Un solo par craneal interviene en sus funciones.
e. Su ausencia se llama sordera y realmente es un error lo de los sordo mudos, lo correcto sería sólo sordos, muchos de ellos tienen el aparato fonador en perfecto estado, no hablan porque nunca han escuchado nada y claro que me refiero a los sordos de nacimiento.

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