sábado, 24 de marzo de 2018

El ruido de agua en movimiento nos produce sensación de ganas de orinar

Y dale con la orina. Es también una percepción como la unidad psicológica la que dispara una sensación de vejiga llena, cuando estamos lavando los platos o cuando escuchamos una llave abierta en otras circunstancias. De nuevo necesitamos un control estadístico y creo que es otra prueba que pasa la cantidad promedio. ¿por qué? vaya usted a saber tal disposición corporal. La ciencia como tal no me describe un proceso por el que uno dispare el otro. Pero podríamos hablar de simpatía. Escuchar que algo chorrea, nos lleva de la mano a recordar el proceso por el cual desocupamos nuestra vejiga y, casi de manera involuntaria, relajar el esfínter externo de la uretra. Pudiera ocurrir que si nuestros pensamierntos divagan por otras profundidades tal cosa no ocurra, pero a quien le haya pasado no podemos darle una explicación más satisfactoria. se trata de lo mismo que el bostezo. Cuando vemos a alguien hacerlo, nos lo contagia. No siempre, pero si en muchos casos. Pura sincronización y simpatía.

a. La mejor explicación para tal fenómeno es la simpatía, que recuerda al cerebro lo que escucha cuando relaja el esfínter y lo imita.
b. Pudiera existir una correlación de Pavlov, ¿recuerdan la rata a la que se alimentaba y hacían sonar un timbre? Algo similar podría ocurrir con el cuerpo humano cuando un sonido de chorro, dispara en nosotros el deseo de ir a producir tal sonido, que envía la sensación de relajación del esfinter externo uretral.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario