lunes, 4 de diciembre de 2017

El cielo es azul

Es muy claro para nuestra vista que el cielo es azul o de tonos similares al azul y a veces en las tardes y en las mañanas puede ponerse rojo o anaranjado. También sabemos que la luz del sol es blanca puesto que se descompone en todas las otras cuando atraviesa un prisma. Pues bien, cuando la luz del sol atraviesa otra sustancia como la atmósfera, su composición permite la dispersión de las longitudes de onda pequeña en la que se encuentra el azul y el violeta, a este fenómeno se le llama dispersión Rayleigh, por el inglés que describió por primera vez el efecto o suceso. Tan sencillo es decir que el azul del cielo se debe a los componentes de su atmósfera que dispersan la luz proveniente del sol.

A tener en cuenta:
a. Nuestra vista también está más dispuesta a percibir los azules y verdes aunque no me queda claro porque ocurre tal mecanismo.
b. Las tardes de rojos y naranjas se deben a que la luz del sol debe atravesar una mayor cantidad de atmósfera que permite  a los rojos salir a escena.
c. La física jura que el único color que no tiene el cielo es, justamente el azul, las demás ondas son absorbidas. Una puerta roja, absorbe todas las longitudes de onda menos el rojo y por eso la vemos rojo. Interesante. ¿Verdad?. 

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